Una enorme porción del glaciar Birch, ubicado en los majestuosos Alpes suizos, se desprendió violentamente el pasado miércoles, desencadenando un alud catastrófico de hielo, lodo y piedras que devastó la mayor parte de la aldea de Blatten, en el cantón de Valais. Por fortuna, la mayoría de sus 300 habitantes ya había sido evacuada nueve días antes, tras haberse identificado un alto riesgo de colapso.

Según autoridades locales, al menos una persona se encuentra desaparecida tras el siniestro, mientras equipos de emergencia continúan evaluando los daños. Matthias Ebener, portavoz del equipo de gestión de crisis de la región, confirmó que la comunidad quedó sepultada bajo una masa imponente de escombros.
Impactantes imágenes y riesgos futuros en los Alpes Suizos
Videos capturados por drones muestran el momento exacto en que el glaciar colapsó, liberando una densa nube de polvo que descendió por la ladera de la montaña. El glaciar, cubierto por cerca de nueve millones de toneladas de material, ya mostraba signos de movimiento alarmante en los días previos, desplazándose entre 2,5 y 3,3 metros diarios.
Además de los daños visibles, el evento provocó un temblor de magnitud 3.1, y existe preocupación por el posible riesgo de inundaciones. La acumulación de escombros ha bloqueado el cauce de un río cercano, lo que podría generar represamientos de agua e incluso desencadenar nuevas evacuaciones.
Blatten: una comunidad golpeada, pero no vencida
Durante una rueda de prensa, el alcalde de Blatten, Matthias Bellwald, expresó con emoción: “Hemos perdido la aldea, pero no el corazón”. Las palabras del edil reflejan el sentimiento de dolor, pero también de resiliencia, de los habitantes ante la tragedia.

El consejero estatal Stéphane Ganzer estimó que el 90% de la aldea quedó sepultada. La presidenta de Suiza, Karin Keller-Sutter, compartió su pesar a través de redes sociales, lamentando la pérdida del hogar de muchas familias.
Cambio climático: un detonante silencioso en los Alpes Suizos
Según datos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, los Alpes se calientan al doble de velocidad que el promedio global. En solo dos años, 2022 y 2023, los glaciares suizos han perdido un 10% de su volumen de agua, una cifra comparable con la pérdida acumulada entre 1960 y 1990.
Este fenómeno ya ha provocado otros desastres similares. En 2023, la aldea de Brienz también estuvo en peligro tras un desprendimiento masivo de rocas. Afortunadamente, esa vez los daños fueron menores gracias a evacuaciones tempranas.
Animales rescatados y acceso restringido
Previo al colapso, autoridades locales evacuaron a decenas de animales, incluyendo 52 vacas, ovejas y conejos domésticos. Una imagen en particular se viralizó: la de una vaca herida siendo transportada en helicóptero, una práctica común en los Alpes durante situaciones extremas.
Actualmente, la carretera principal que conecta Blatten con Goppenstein permanece cerrada, salvo para residentes y servicios de emergencia.
El colapso del glaciar en Blatten no solo representa una tragedia local, sino también un símbolo del impacto creciente del cambio climático en los Alpes suizos. Con temperaturas elevadas y glaciares en retroceso, el riesgo de nuevos eventos catastróficos se intensifica.