La Casa de Ana Frank ha dado un paso innovador al lanzar una visita virtual en 3D que permite explorar cada rincón del famoso museo de Ámsterdam. Este proyecto no solo utiliza tecnología avanzada, sino que también cuenta con la guía de un avatar de inteligencia artificial basado en la imagen y voz de Rachel Riley, una destacada defensora de la educación sobre el Holocausto.
Con esta experiencia, se busca preservar el legado de Ana Frank y acercarlo a personas de todo el mundo, fomentando la empatía, la tolerancia y la educación histórica.
¿Qué incluye la visita virtual en 3D de la Casa de Ana Frank?
Esta experiencia interactiva permite recorrer todo el museo, incluyendo el icónico anexo secreto, el espacio donde Ana Frank, su familia y otros refugiados judíos se escondieron durante la Segunda Guerra Mundial.
Aunque el anexo permanece vacío, en cumplimiento del deseo de Otto Frank, padre de Ana, la visita virtual está enriquecida con fotos, videos, documentos históricos y objetos que contextualizan la vida y obra de Ana Frank dentro de los horrores del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial.
El avatar de Rachel Riley, disponible en varios idiomas como español, inglés, alemán y neerlandés, guía a los visitantes a través de un relato conmovedor y educativo, ideal para escuelas y programas formativos.
Esta herramienta no solo permite un acceso global, sino que también conecta a las nuevas generaciones con una historia que sigue siendo relevante en la lucha contra el antisemitismo y la discriminación.
Un proyecto que combina tecnología e historia
Rachel Riley, reconocida por su labor en la educación sobre el Holocausto, expresó su orgullo por participar en este proyecto. La tecnología de vanguardia ha hecho posible crear un avatar multilingüe que facilita esta experiencia educativa.
Según Riley, esta innovación es fundamental para garantizar que la historia de Ana Frank sea accesible y significativa para las generaciones futuras.
La visita virtual en 3D de la Casa de Ana Frank es más que una herramienta tecnológica; es una ventana al pasado que fomenta valores de tolerancia y comprensión en un mundo globalizado.