Comprimir un documento o carpeta en Windows es una tarea sencilla que permite reducir el espacio de almacenamiento y facilitar el envío de archivos. Existen varios formatos de compresión, como ZIP, 7z o TAR, cada uno con sus propias ventajas. En este tutorial, te explicaremos paso a paso cómo comprimir un archivo de manera rápida y eficiente en Windows.
Paso 1: Dirígete a la ubicación del archivo o carpeta
Lo primero que debes hacer es ubicar la carpeta o documento que deseas comprimir. Puedes utilizar el Explorador de archivos de Windows para navegar hasta la ubicación exacta.

Paso 2: Haz clic derecho en la carpeta o documento
Una vez que hayas localizado el archivo o carpeta, haz clic derecho sobre él para abrir el menú contextual. Esto te mostrará varias opciones relacionadas con el archivo seleccionado.
Paso 3: Selecciona la opción «Comprimir a…» y elige un formato
En el menú contextual, busca la opción «Comprimir a…» o «Enviar a > Carpeta comprimida en ZIP» si estás utilizando la herramienta integrada de Windows. Si tienes programas de terceros como 7-Zip o WinRAR instalados, verás opciones adicionales como:
- ZIP: Formato ampliamente compatible y recomendado para la mayoría de los usuarios.
- 7z: Ofrece mejor compresión que ZIP, pero requiere programas como 7-Zip para abrirlo.
- TAR: Comúnmente utilizado en sistemas Linux, ideal para agrupar archivos sin comprimirlos.
Selecciona el formato que mejor se adapte a tus necesidades y el archivo comprimido se creará en la misma ubicación.
Resultado final:

Con esta guía, ahora ya sabes cómo comprimir un archivo en Windows. Es un proceso rápido y sencillo que te permite ahorrar espacio y compartir archivos con mayor facilidad. Siguiendo estos tres pasos, podrás reducir el tamaño de tus archivos y elegir el formato que mejor se adapte a tus necesidades. Ahora que conoces el procedimiento, puedes empezar a optimizar tu almacenamiento de manera eficiente.