La diabetes tipo 2 es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre. Recientes investigaciones han revelado la diabetes tipo 2 no solo impacta la salud física, sino que también altera el cerebro.
Un estudio reciente ha descubierto que la hiperglucemia puede debilitar la función de la corteza cingulada anterior, una región clave del cerebro, de manera similar a las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer.
La diabetes tipo 2 altera el cerebro
Impacto en la corteza cingulada anterior
La corteza cingulada anterior (ACC, por sus siglas en inglés) está asociada con procesos cognitivos fundamentales, como la motivación, la toma de decisiones, el aprendizaje y el comportamiento orientado a objetivos.

Además, regula las emociones y está vinculada a trastornos del estado de ánimo y la depresión. El estudio en cuestión encontró que la hiperglucemia en la diabetes tipo 2 debilita la función de la ACC, lo que suprime la percepción de recompensas y las señales de memoria, induciendo un deterioro cognitivo leve similar al observado en las etapas iniciales de la enfermedad de Alzheimer.
Alteraciones en el procesamiento de recompensas
En modelos animales, se observó que la anticipación de una recompensa, como un dulce, es mayor en sujetos diabéticos en comparación con cerebros saludables. Además, después de recibir la recompensa, los sujetos sanos se detienen para saborearla, mientras que los diabéticos pasan rápidamente a la siguiente recompensa.
Esto sugiere que los niveles elevados de glucosa e insulina afectan la capacidad de la ACC para procesar información relacionada con las recompensas.
Relación con el hipocampo
El estudio también identificó que la señal de recompensa debilitada se debe a una entrada reducida al ACC desde el hipocampo, una región cerebral involucrada en la memoria espacial y autobiográfica.
Se cree que el hipocampo indica al sujeto su ubicación, mientras que el ACC le informa sobre su actividad y la obtención de una recompensa. En sujetos con diabetes tipo 2, esta comunicación se ve afectada, lo que impide que recuerden adecuadamente experiencias gratificantes.
Implicaciones y futuras investigaciones
Los hallazgos de este estudio son significativos, especialmente considerando la importancia de las intervenciones en la dieta y el estilo de vida para manejar la diabetes. A nivel mundial, 1 de cada 10 personas padece esta enfermedad, y el 90% de los casos corresponden a diabetes tipo 2, la cual está vinculada a la obesidad y puede provocar daños crónicos en nervios, vasos sanguíneos y tejidos circundantes.
Además, la proyección del hipocampo al ACC podría explorarse como un objetivo de tratamiento para trastornos del estado de ánimo relacionados con la ACC. La investigación revela evidencia directa de un procesamiento de recompensas atenuado y comportamientos consistentes con la anhedonia, o la incapacidad de experimentar placer, un síntoma común de la depresión y la diabetes tipo 2.
El circuito entre el ACC y el hipocampo es fundamental durante las etapas iniciales de la patología de Alzheimer. El equipo de investigación planea continuar investigando la conexión entre este trastorno neurodegenerativo y la función debilitada del ACC.
La diabetes tipo 2 puede alterar el cerebro de manera similar a las etapas tempranas de la enfermedad de Alzheimer, afectando regiones clave como la corteza cingulada anterior y el hipocampo.
Más información en Science Daily