El conflicto entre Irán e Israel ha entrado en una fase crítica. Lo que comenzó como una confrontación diplomática ahora se ha transformado en un intercambio directo de misiles y ataques aéreos, con consecuencias graves para ambos países y la región.
En el centro de esta crisis se encuentran dos amenazas que podrían redefinir el equilibrio de poder en Medio Oriente: los misiles iraníes que impactan ciudades israelíes y el posible colapso del acuerdo nuclear con Irán.
Ataques cruzados entre Irán e Israel intensifican la tensión regional
La madrugada del lunes, misiles iraníes alcanzaron Tel Aviv y Haifa, dejando muertos y heridos, además de daños materiales en zonas residenciales. En respuesta, Israel bombardeó instalaciones militares y nucleares iraníes.
Ambos gobiernos han elevado el tono de sus declaraciones y prometen continuar con sus ofensivas. La escalada ha generado preocupación internacional por el posible arrastre de otros actores regionales.
Irán amenaza con abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear
Uno de los aspectos más alarmantes del conflicto es el anuncio de Irán sobre su intención de abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Aunque el proyecto de ley aún está en preparación, la posibilidad de que Teherán quede fuera de los marcos de control internacional ha generado una fuerte reacción en Occidente. Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines pacíficos, pero las sospechas persisten.
Víctimas civiles y represalias militares agravan la crisis
La violencia ha afectado principalmente a la población civil. En Israel, 24 personas han muerto por ataques iraníes. En Irán, al menos 224 civiles han perdido la vida, según fuentes oficiales. Mientras tanto, Israel ha eliminado a altos cargos de inteligencia iraní, y Teherán asegura haber arrestado a presuntos espías. Ambos países parecen decididos a continuar con la ofensiva.
Este enfrentamiento podría marcar un punto de inflexión en la región. El posible retiro de Irán del TNP, sumado a los ataques directos entre ambos países, amenaza con desestabilizar aún más un Medio Oriente ya frágil.