Madre sudafricana recibe cadena perpetua tras vender a su hija de 6 años, aún desaparecida, en un caso que conmocionó al país por tráfico infantil

En un caso que ha generado indignación nacional, una madre sudafricana fue condenada a cadena perpetua por vender a su hija de seis años, quien aún permanece desaparecida. La tragedia ha sacudido a la sociedad de Sudáfrica y ha puesto nuevamente sobre la mesa el tema del tráfico de menores y la vulnerabilidad de la infancia en contextos de pobreza y adicción.

El caso que estremeció a Saldanha Bay

La historia comenzó en febrero de 2024, cuando Joshlin Smith, una niña de seis años, desapareció misteriosamente del hogar precario donde vivía con su madre, sus hermanos y el novio de su madre en la ciudad costera de Saldanha Bay. La desaparición desató una búsqueda desesperada que incluyó a la policía, la marina y numerosos miembros de la comunidad. Sin embargo, los esfuerzos no lograron dar con su paradero.

Madre recibe cadena perpetua por vender a su hija de 6 años
Cortesía: Sumaya Hisham, Reuters

Arrestos y confesiones estremecedoras: ¿Por qué una madre fue a vender a su hija?

Dos semanas después, la policía arrestó a la madre de la menor, Racquel Smith, de 35 años, junto a su pareja Jacquin Appollis y un amigo del entorno familiar, Steveno van Rhyn. Según la acusación, la mujer habría entregado a su hija a cambio de 20.000 rands (unos 1.100 dólares), presuntamente motivada por su adicción a las drogas.

Leer:  Devastadoras inundaciones en Nigeria arrasan con Mokwa: más de 150 muertos y miles de desplazados por lluvias extremas

El juicio y la sentencia ejemplar

El juicio se llevó a cabo durante tres meses en medio de una atención pública sin precedentes, lo que obligó a las autoridades judiciales a trasladar el proceso a un centro comunitario, con transmisión televisiva nacional. Ninguno de los acusados quiso declarar durante el proceso.

El juez Nathan Erasmus, al dictar sentencia, afirmó que la madre nunca mostró arrepentimiento y continuó mintiendo hasta el final. Tanto ella como los dos hombres fueron condenados a cadena perpetua, la pena mínima por secuestro y esclavitud de menores en el país.

Una familia devastada y preguntas sin respuesta

A pesar del fallo, muchas incógnitas persisten. El paradero de Joshlin sigue siendo desconocido, y la madre se ha negado a colaborar o revelar información que pudiera ayudar a encontrar a la niña. Su abuela paterna, Rita Yon, expresó públicamente su dolor por la ausencia de respuestas y por el sufrimiento de los hermanos menores de Joshlin, quienes aún preguntan por ella.

La condena a cadena perpetua de una madre por vender a su hija de 6 años ha sido recibida como un acto de justicia, pero la niña desaparecida en Sudáfrica sigue siendo una herida abierta.