Hay 4 muertos en Gaza después de que miles de ciudadanos palestinos hambrientos irrumpieran en un almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, ubicado en Deir al-Balah, buscando desesperadamente comida.
Según informaron las autoridades sanitarias locales, dos personas fallecieron aplastadas por la multitud y otras dos murieron por heridas de bala. Hasta el momento no se ha confirmado si los disparos provinieron de fuerzas israelíes, contratistas o algún otro actor armado presente en la zona.
El colapso del sistema humanitario: hambre, malnutrición y desesperación generalizada
Las imágenes captadas por testigos muestran una escena caótica con multitudes derribando partes del edificio y lanzando bolsas de harina y cajas de alimentos al exterior. El PMA alertó que las condiciones en Gaza son «alarmantes» y que la falta de acceso continuo a la ayuda humanitaria está empujando a la población al límite.
En una declaración oficial, el organismo afirmó que tras 80 días de bloqueo total de la ayuda humanitaria, la necesidad de alimentos se ha disparado y la única solución es un aumento inmediato de la asistencia. “Este tipo de sucesos son inevitables cuando la gente no tiene qué comer”, subrayó el comunicado.
Incidente paralelo en punto de distribución al sur de Gaza deja más heridos y aumenta la tensión
Un día antes, en el sur de Gaza, se produjo otro incidente en un punto de distribución de alimentos manejado por un grupo respaldado por Estados Unidos. Allí, al menos una persona murió y 48 resultaron heridas cuando fuerzas israelíes abrieron fuego tras el colapso del control de acceso por parte del grupo operador.
Imágenes del lugar muestran una avalancha de personas, muchas de ellas mujeres y niños, que rompieron las cercas y se agolparon en masa buscando comida. Helicópteros israelíes sobrevolaban la zona y se escucharon disparos en medio del caos. La organización responsable de la distribución negó que se hubiera disparado contra los civiles, aunque testigos y trabajadores humanitarios contradicen esta versión.
Desnutrición infantil y colapso de servicios básicos agravan el panorama
Los servicios básicos en Gaza están completamente colapsados. Las panaderías administradas por el PMA han cerrado por falta de gas, mientras que los precios de los escasos alimentos disponibles se han disparado. La malnutrición infantil se está extendiendo de forma alarmante: un informe reciente estima que 71,000 niños menores de cinco años están en riesgo de desnutrición aguda, y más de 14,000 en condiciones severas.
La tragedia en el almacén de Deir al-Balah y el ataque en el punto de distribución en el sur reflejan la desesperación absoluta que vive la población de Gaza. La crisis alimentaria derivada del bloqueo israelí y la falta de rutas seguras para la entrega de ayuda está empujando a la región a una catástrofe humanitaria sin precedentes. La distribución urgente y segura de alimentos se vuelve no solo una necesidad, sino una obligación moral de la comunidad internacional.