Una colaboración entre Natasha Lyonne, Brit Marling y Jaron Lanier da vida a una película que mezcla innovación tecnológica con inteligencia artificial (IA) y narrativa emocional. Se trata de Uncanny Valley. Descubre todos los detalles.

Una sinopsis futurista con tintes filosóficos: Natasha Lyonne junta el cine y la IA
La actriz y directora Natasha Lyonne está al frente de un proyecto cinematográfico innovador que marca un nuevo capítulo en la intersección entre el cine y la inteligencia artificial generativa.
Su nueva película, titulada Uncanny Valley, se sumerge en una historia de ciencia ficción que explora los límites entre la realidad y lo digital, con un enfoque centrado en los efectos de la realidad virtual en la vida de una adolescente. El guion fue coescrito por Lyonne junto a la reconocida creadora de The OA, Brit Marling.
La trama gira en torno a una joven cuya existencia cambia drásticamente al verse absorbida por un videojuego de realidad virtual sumamente popular, planteando interrogantes sobre la identidad, la percepción y la autenticidad de las emociones en entornos artificiales.
Asteria: un nuevo estudio que apuesta por la ética en el uso de IA para el cine
Este proyecto también representa el lanzamiento oficial de Asteria, una compañía de producción enfocada en el uso de IA en el ámbito del entretenimiento. Co-fundada por Lyonne y su socio creativo, Bryn Mooser, Asteria pretende destacar en el mercado por su ética en la implementación tecnológica.
Para los efectos visuales más ambiciosos de la película, Asteria está utilizando Marey, un modelo de texto a video desarrollado por la startup Moonvalley. Este modelo se distingue por haber sido entrenado exclusivamente con materiales licenciados, asegurando la compensación justa de los creadores originales.
Esta particularidad convierte a Uncanny Valley en un ejemplo potencial de cómo se puede aplicar la tecnología de IA sin violar derechos de autor.
Opiniones y desafíos en torno al uso de IA en Hollywood
Aunque Uncanny Valley todavía no cuenta con una fecha de estreno ni se ha confirmado si llegará a cines o plataformas de streaming, el anuncio del proyecto ha generado expectativas, especialmente en medio del debate actual sobre el uso ético de la IA en el cine.
En los últimos meses, la industria ha mostrado un creciente interés en incorporar inteligencia artificial en sus procesos, a pesar de las preocupaciones sobre su potencial explotación.
Casos como el uso de modelos entrenados sin consentimiento han generado resistencia por parte de cientos de artistas, quienes han exigido mayor protección para sus obras.
Lyonne, por su parte, describe la experiencia de co-crear esta película con Marling y Lanier como “inspiradora” y ha comparado el tono de la obra con el universo de las hermanas Wachowski.
Su objetivo es no solo innovar en el lenguaje audiovisual, sino también en la forma en que se producen las películas desde un enfoque ético y colaborativo.
El proyecto Uncanny Valley, liderado por Natasha Lyonne y desarrollado en conjunto con expertos tecnológicos y creativos, plantea no solo una propuesta narrativa envolvente, sino también una prueba de concepto sobre cómo la IA generativa puede integrarse en la industria del cine sin vulnerar los derechos de los creadores.