El mundo literario despide a Ngũgĩ wa Thiong’o, una figura emblemática de la literatura africana que falleció a los 87 años en Atlanta, Estados Unidos. Conocido por ser uno de los pocos escritores que optaron por expresarse en una lengua indígena africana, su obra estuvo profundamente comprometida con la denuncia del colonialismo y la afirmación de la identidad cultural de su país natal, Kenia.
Ngũgĩ wa Thiong’o: Infancia bajo dominio colonial y las raíces de su militancia literaria
Nacido en 1938 en un contexto de fuerte represión británica en Kenia, Ngũgĩ fue uno de los 28 hijos de un padre polígamo. Durante su adolescencia vivió los horrores de la rebelión Mau Mau, una lucha contra el dominio colonial que marcó profundamente su vida y su literatura. En ese periodo, su familia fue desplazada, y dos de sus hermanos fueron asesinados, hechos que luego aparecerían reflejados en sus obras.

Su primera novela, Weep Not, Child (1964), retrató la historia de un joven que ve su vida trastocada por la agitación social y política que rodeó la independencia keniana. Esta obra catapultó a Ngũgĩ a la fama y marcó el inicio de una prolífica carrera literaria.
De profesor universitario a preso político por escribir en Gikuyu
Como profesor en la Universidad de Nairobi, Ngũgĩ desafió la estructura académica colonial al proponer un enfoque centrado en las literaturas africanas. Su decisión de escribir en gikuyu, su lengua materna, fue un acto de resistencia cultural que le costó la libertad.
En 1977, tras coescribir una obra teatral en gikuyu, fue encarcelado en una prisión de alta seguridad. Durante su encierro, comenzó a reflexionar sobre el poder del lenguaje en los procesos de dominación, lo que lo llevó a abandonar el inglés como lengua de escritura y abrazar completamente el gikuyu.
Exilio, censura y lucha desde el extranjero de Ngũgĩ wa Thiong’o
Tras su liberación en 1978, Ngũgĩ vivió en el exilio por temor a represalias. Se trasladó primero al Reino Unido y luego a Estados Unidos, donde trabajó como profesor universitario. Su novela Matigari, publicada en 1986, fue prohibida en Kenia, y el personaje principal incluso fue objeto de una orden de arresto por parte del régimen de Daniel arap Moi.
En 2004, regresó brevemente a Nairobi, pero la visita terminó en tragedia: hombres armados lo atacaron a él y a su esposa Njeeri, quien fue violada durante el asalto. El escritor reconoció que fue un atentado con intención de asesinato.
Reconocimiento internacional y legado literario
Ngũgĩ fue una figura destacada en el panorama literario mundial y muchas veces sonó como candidato al Premio Nobel de Literatura. En 2021, fue finalista del Premio Booker Internacional por The Perfect Nine, una epopeya escrita en gikuyu y traducida por él mismo al inglés.
Su obra Wizard of the Crow (2006), una sátira sobre el autoritarismo en África, fue considerada por él como su gran logro literario. A través de su pluma, Ngũgĩ denunció la corrupción, la injusticia y la alienación cultural impuesta por los antiguos colonizadores.
Una familia de escritores y una vida dedicada a la resistencia
Ngũgĩ tuvo nueve hijos, cuatro de los cuales también se convirtieron en escritores. A lo largo de su vida, enfrentó serios problemas de salud, incluyendo un cáncer de próstata y una cirugía cardíaca.
Pese a todas las adversidades, nunca dejó de escribir ni de luchar. En sus propias palabras: “La resistencia es la mejor forma de mantenerse vivo. Incluso decir no a la injusticia, por pequeño que parezca, es un acto vital”.
El fallecimiento de Ngũgĩ wa Thiong’o deja un vacío enorme en la literatura africana y mundial. Su legado trasciende las letras: es símbolo de resistencia, identidad y compromiso con la verdad. Su decisión de escribir en una lengua indígena africana fue un acto revolucionario que inspirará a generaciones futuras. Su obra sigue viva, como testimonio de la fuerza de la palabra frente a la opresión.