Al menos 151 personas han perdido la vida en Nigeria debido a inundaciones que azotaron la localidad de Mokwa, situada al oeste de la capital, Abuja. El desastre natural ocurrió tras intensas lluvias durante la noche, sorprendiendo a la población y a las autoridades por su violencia. Esta catástrofe ha dejado también más de 3,000 personas sin hogar y reducido a escombros casas y comercios.
Desesperación y dolor en una comunidad arrasada: Inundaciones en Mokwa, Nigeria.
El amanecer en Mokwa fue desolador. Testigos relatan escenas de caos en medio del agua desbordada que anegaba calles y viviendas. “Tocamos las puertas de los vecinos, pero la corriente llegó antes que ellos pudieran salir”, contó Umar Jamil, comerciante local que perdió su negocio en la tragedia. Cuerpos flotando, familias separadas y la impotencia de no poder rescatar a los atrapados describen la magnitud del sufrimiento.
Uno de los testimonios más impactantes es el de Kaka Dazana, una madre que logró salvarse pero perdió a sus cuatro hijos, de entre 7 y 20 años. “No sé si podré sobrevivir a esto”, declaró entre lágrimas desde un campamento para desplazados.
Autoridades de Nigeria colapsadas ante la magnitud de las inundaciones en Mokwa
Aunque el gobierno estatal había previsto posibles inundaciones en la temporada de lluvias, la intensidad de esta catástrofe superó todas las estimaciones. Según Ibrahim Hussaini, portavoz de la agencia de manejo de emergencias, aún se buscan cuerpos entre los restos, mientras se evalúan los daños y se habilitan refugios temporales para los afectados.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Humanitarios en el estado de Níger, Habibu Wushishi, informó que los equipos de rescate siguen activos y que la prioridad es proteger a los sobrevivientes.
Cambio climático y lluvias más agresivas: un patrón creciente en África Occidental
La temporada de lluvias en Nigeria, que se extiende de abril a octubre, ha sido especialmente agresiva en los últimos años. Expertos advierten que el cambio climático está intensificando estos eventos extremos, haciendo que localidades no acostumbradas a inundaciones graves, como Mokwa, sufran consecuencias devastadoras.
En 2022, el país vivió su peor temporada de lluvias en una década, con más de 600 muertos y más de un millón de desplazados. Esta nueva tragedia en Mokwa es una muestra más del creciente riesgo climático en la región.
La tragedia en Mokwa es una nueva señal de alarma sobre los efectos del cambio climático en zonas vulnerables como Nigeria. Las inundaciones en Nigeria ya no son una excepción estacional, sino una amenaza constante. Mientras las autoridades intentan dar respuesta, miles de familias enfrentan una realidad marcada por la pérdida y la reconstrucción.